domingo, 31 de julio de 2016

CARITAS, LA OTRA VERDAD.


Debo agradecer a Cáritas por la labor que hace, ya que si no fuese por ellos ahora no sé dónde estaría y quizás ya me habrían quitado a mis hijas. Pero también debo mencionar un hecho desconocido por todos, esa otra realidad que vivimos muchos y que tenemos que silenciar por miedo a represalias.

Llegué a estas viviendas de Cáritas en el 2010 debido a que no tenía empleo ni podía pagar un apartamento. Para ese momento vivía con mi esposa y mis mellizas de 2 años. Primero llegamos al de Pacífico y después nos enviaron a Laguna donde actualmente residimos, pero aquí podíamos estar solo durante 2 años. Mi situación no ha mejorado, no se cumplió los propósitos que esta institución tenía para conmigo y, la verdad, estoy peor que cuando llegue. Sé que debo irme, ¡Qué más quisiera hacer! ¿Pero Cómo?, ¿A dónde? Puedo pagar una vivienda en otro sitio, más no puedo pagar servicios, transporte, alimentación ni nada de eso. Con lo que tengo mensualmente eso se me hace imposible, aunque los trabajadores sociales de este centro parece que si pueden vivir con esa cantidad y mantener una familia, según ellos.

Lo peor de este asunto es que en vez de ayudar nos someten a un terrorismo psicológico y a un estado de stress y daño mental que pienso no es la forma de correr a una persona, ni de decirle que ya es tiempo de irse. Las amenazas no son buenas, ni los engaños para firmar documentos donde uno acepta irse libremente. Solo pedimos una vivienda digna para vivir, no pedimos un palacio (Igual no podría pagarlo) ni una casa o chalet en el sitio más pijo de Madrid. Solo pido una vivienda digna de las tantas que supuestamente había sido entregadas a Cáritas para la gente como yo. ¿Qué pasó con esas viviendas?  Me pregunto miles de veces, pero recuerdo los fondos buitre y entiendo un poco. Muchos han salido de aquí con una vivienda digna, a otros los han engañado con viviendas buenas, grandes, pero en sitios conflictivos y peligrosos en la noche. Yo una vivienda así no deseo, por bien de mis hijas.

No sé por qué la presión que ejercen sobre los residentes de estos centros, es como si nos odiaran. Yo sé que a todos no se les debe dar una vivienda así porque si, hay que tener unos requisitos para poder darles un piso, requisitos que yo desconozco. ¿Por qué a los demás les han dado su vivienda y a mí no? Puedo pagarla, a menos que me cueste más de 500 mensuales. El trato aquí a veces se hace inhumano sometiéndonos a muchos a un stress enfermizo, he visto a muchas familias llegar bien y salir medicados, con depresión, con una  cara de rencor, odio y resentimiento. Aquí están usando el miedo para someternos y la mentira para engañarnos y sacarnos de aquí. Sí, es muy cierto que yo agradezco a esta institución lo que hicieron, pero tampoco es para sumirnos en el estado mental en el que andamos.

No tengo pruebas de muchas cosas que se saben aquí, como cuando nuestros pisos quedan vacíos, ya sabemos que las cámaras de seguridad que han puesto no son tan de seguridad (Ya han robado una bicicleta y las cámaras sirvieron de nada) Ya sabemos por qué las monjas no se desplazan por el frente, donde están las cámaras, sino por detrás, donde no las hay, pero como dije, no tengo pruebas de ello, aunque lo sabemos.

La plaga de cucarachas ha sido desde que estoy aquí, viene 2 o 3 veces al año, fumigan y no pasa nada de nada. Mejor efecto tuve yo cuando decidí comprar dos botes de insecticida y hacerlo yo mismo en las noches. Así logré diezmar una cantidad enorme de estos insectos. Los años pasan y la plaga continua. Aquí hay una parte de la prueba en este video.



Odio que esta gente use a nuestros hijos para meternos miedo, nos hablan de asuntos sociales y el riesgo que hay de que nos quiten a nuestros hijos. ¿Por qué si esto es un lugar donde se ayuda no nos ayudan? ¿Por qué no agilizan la entrega de una vivienda a los que merecemos una? Llevo años esperando bajo la excusa de que no hay, pero eso no es del todo cierto. Amenazan nuevamente con echarnos a la calle como si nos portáramos mal cosa que no es así.





Por mi parte sigo moviéndome, buscando empleo, haciendo cosas, pero nada de nada, lo que hago a penas me da para salir de alguna deuda y para invertirla en mi familia. Personalmente deberían eliminar a Cáritas y Asuntos sociales que es un sitio donde la mayoría de sus trabajadores sociales parecen odiar a todo el que va pidiendo ayuda. Tengo mis historias aquí, pero eso es otro cuento. Aquí aguantaré hasta que llegue el día en que me echen a la calle, tampoco voy a vender mis propiedades en mi país para poder sostenerme acá (Consejo recomendado por los sabios consejos de los trabajadores sociales de este centro) Es increíble ver como una entidad como esta, perteneciente a Cáritas, trate a la gente así, si no fueran por nuestros problemas ellos se quedarían sin trabajo y en vez de agradecerlo nos tratan mal. Es gracioso porque su revista promulga otras cosas y los carteles que se ven en sus oficinas dicen lo opuesto a lo que vivimos en este sitio. Lo peor de todo es que aquí no pasa nada de nada.

https://www.youtube.com/watch?v=oozAMXFa6U0&feature=youtu.be


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