Ese era el nuevo orden mundial,
un mundo controlado casi al 100%, un mundo con leyes duras en beneficio de la
élite mundial quienes controlaban la salud, los bancos y toda entidad que
generase dinero como el petróleo, el agua, la energía eléctrica y las
telecomunicaciones. Controlaban medios de comunicación, la industria
alimenticia, las armas y la tecnología. Igualmente controlaban la ciencia, la
justicia y la política que no era más que un monigote al servicio de esta
élite. La Nasa y los científicos más prestigiosos estaban al lado de ellos.
Esta élite tenían secretos
celosamente guardados, conocían la verdadera historia de la humanidad, sabían
de la existencia de las humanidades anteriores a la nuestra, sabía le verdad
sobre la Luna y Marte, entre otros. Sabían sobre la energía permanente y gratis
sin necesidad de cables, sabían de viajes en el tiempo, pero la sociedad
desconocía esto. Ya había hecho contacto con extraterrestres hace décadas, en
la década de 1940 ya habían contactado y usado su tecnología, ya había hecho
contacto con los habitantes de la tierra hueca, pero la humanidad desconocía
todo esto. Los impuestos pagaban todas estas cosas que solo gozaban unos pocos.
La vacuna contra el Cáncer, el Alzheimer y el Parkinson, entre otros, ya había
sido descubierta, pero salió décadas después de su descubrimiento porque las
farmacéuticas estaban controladas por ellos. Antes de la llegada del hombre a
la Luna ya habían ido a Marte y colonizado el planeta que no era del todo rojo
como se mostraba, ni la Luna era tan blanca como decían, era marrón. Nadie
sabía que ya habían ido astronautas a planetas muy lejanos con ayuda de seres
de las estrellas. Todo esto era posible gracias al dinero que pagaba en
impuestos la gente del planeta.
Ellos nos controlaban por medio
de experimentos magnéticos que afectaban a la mente y a través de la comida
donde venían elementos que nos hacían ser lentos en pensar y susceptibles a lo
que dijeran los medios de comunicación. Armas magnéticas nos controlaban y si
querían eliminarnos podían hacer que nos suicidáramos. Los alimentos y
artículos de limpieza personal, por mencionar algunos, afectaban nuestro organismo,
especialmente nuestra mente. Podían introducir bacterias dañinas o benéficas en
alimentos o elementos de limpieza según la conveniencia de la élite.
Controlaban el clima, pero todos no lo sabían.
Había creado poderosos hologramas
e inventado una guerra contra extraterrestres, todo el mundo lo presenció, pero
nunca supieron que eran hologramas, nunca estuvimos en peligro, pero eso
provocó que la humanidad se uniera contra seres de fuera. Los países estaban
unidos, algunos pocos no, pero en general todos estaban bajo dominio de Estados
Unidos y el gobierno arriba del gobierno oficial.
Esta élite quería el pleno
control, no le importaba la humanidad, solo les importaban ellos. Masacraron a
muchos, a millones con pandemias y enfermedades raras cuya vacuna solo estaba
disponible para la élite. Descubrimientos sobre la verdad nuestra era eliminado
o silenciado o ridiculizado. Para el año 2200 vino un contacto mundial, todos
dieron la bienvenida a los dioses, pero no era dioses ni benévolos. Ellos vinieron
a esconderse de los verdaderos dueños, protectores y guardianes del planeta y
el sistema solar. Se escondieron aquí bajo tierra, a kilómetros bajo la
superficie. La humanidad engañada y manipulada empezó a notar cómo habían cosas
que no concordaban, gente desaparecer, trabajos donde no se volvían a ver a
estas personas y el rumor de que eran usados como esclavos o alimento para
estos seres venidos de fuera del planeta que se habían presentado como los
salvadores trayendo una falsa historia y esperanza. Pero los habitantes de las
alcantarillas, en donde se encontraban algunos que sabían la verdad de esto se
hicieron notar. Décadas después de esta invasión pacífica de estos seres llegó
una gran flota de seres iluminados que junto con los guardianes del planeta y
los habitantes del interior del planeta dieron una guerra sin piedad a esos
dioses que había llegado provocando confusión entre la humanidad. Desenterraron
a quienes estaban escondidos en fortalezas a kilómetros bajo la superficie
terrestre y los acabaron. Falsos profetas y falsos dioses llegaron haciendo
prodigios, pero después llegaron los verdaderos y los desenmascararon. Miles de
millones de personas murieron. Pero al final el bien triunfó y para el 2350 se
inició una nueva cuenta para la humanidad.
Los ambiciosos y sedientos de
poder solo les importaban a ellos mismos, nadie quería dejar su poder, antes de
eso preferían llevarse a toda la humanidad consigo. Conspiraciones, invasiones,
guerras, el nuevo orden mundial lo controlaba todo y hacían con nosotros lo que
desearan como si fuésemos fichas de un juego macabro. Lo peor de todo es que
muchos sabían de esto y no hicieron nada por impedirlo.