jueves, 27 de agosto de 2015

Un futuro poco prometedor 2.

Ese era el nuevo orden mundial, un mundo controlado casi al 100%, un mundo con leyes duras en beneficio de la élite mundial quienes controlaban la salud, los bancos y toda entidad que generase dinero como el petróleo, el agua, la energía eléctrica y las telecomunicaciones. Controlaban medios de comunicación, la industria alimenticia, las armas y la tecnología. Igualmente controlaban la ciencia, la justicia y la política que no era más que un monigote al servicio de esta élite. La Nasa y los científicos más prestigiosos estaban al lado de ellos.

Esta élite tenían secretos celosamente guardados, conocían la verdadera historia de la humanidad, sabían de la existencia de las humanidades anteriores a la nuestra, sabía le verdad sobre la Luna y Marte, entre otros. Sabían sobre la energía permanente y gratis sin necesidad de cables, sabían de viajes en el tiempo, pero la sociedad desconocía esto. Ya había hecho contacto con extraterrestres hace décadas, en la década de 1940 ya habían contactado y usado su tecnología, ya había hecho contacto con los habitantes de la tierra hueca, pero la humanidad desconocía todo esto. Los impuestos pagaban todas estas cosas que solo gozaban unos pocos. La vacuna contra el Cáncer, el Alzheimer y el Parkinson, entre otros, ya había sido descubierta, pero salió décadas después de su descubrimiento porque las farmacéuticas estaban controladas por ellos. Antes de la llegada del hombre a la Luna ya habían ido a Marte y colonizado el planeta que no era del todo rojo como se mostraba, ni la Luna era tan blanca como decían, era marrón. Nadie sabía que ya habían ido astronautas a planetas muy lejanos con ayuda de seres de las estrellas. Todo esto era posible gracias al dinero que pagaba en impuestos la gente del planeta.

Ellos nos controlaban por medio de experimentos magnéticos que afectaban a la mente y a través de la comida donde venían elementos que nos hacían ser lentos en pensar y susceptibles a lo que dijeran los medios de comunicación. Armas magnéticas nos controlaban y si querían eliminarnos podían hacer que nos suicidáramos. Los alimentos y artículos de limpieza personal, por mencionar algunos, afectaban nuestro organismo, especialmente nuestra mente. Podían introducir bacterias dañinas o benéficas en alimentos o elementos de limpieza según la conveniencia de la élite. Controlaban el clima, pero todos no lo sabían.

Había creado poderosos hologramas e inventado una guerra contra extraterrestres, todo el mundo lo presenció, pero nunca supieron que eran hologramas, nunca estuvimos en peligro, pero eso provocó que la humanidad se uniera contra seres de fuera. Los países estaban unidos, algunos pocos no, pero en general todos estaban bajo dominio de Estados Unidos y el gobierno arriba del gobierno oficial.
Esta élite quería el pleno control, no le importaba la humanidad, solo les importaban ellos. Masacraron a muchos, a millones con pandemias y enfermedades raras cuya vacuna solo estaba disponible para la élite. Descubrimientos sobre la verdad nuestra era eliminado o silenciado o ridiculizado. Para el año 2200 vino un contacto mundial, todos dieron la bienvenida a los dioses, pero no era dioses ni benévolos. Ellos vinieron a esconderse de los verdaderos dueños, protectores y guardianes del planeta y el sistema solar. Se escondieron aquí bajo tierra, a kilómetros bajo la superficie. La humanidad engañada y manipulada empezó a notar cómo habían cosas que no concordaban, gente desaparecer, trabajos donde no se volvían a ver a estas personas y el rumor de que eran usados como esclavos o alimento para estos seres venidos de fuera del planeta que se habían presentado como los salvadores trayendo una falsa historia y esperanza. Pero los habitantes de las alcantarillas, en donde se encontraban algunos que sabían la verdad de esto se hicieron notar. Décadas después de esta invasión pacífica de estos seres llegó una gran flota de seres iluminados que junto con los guardianes del planeta y los habitantes del interior del planeta dieron una guerra sin piedad a esos dioses que había llegado provocando confusión entre la humanidad. Desenterraron a quienes estaban escondidos en fortalezas a kilómetros bajo la superficie terrestre y los acabaron. Falsos profetas y falsos dioses llegaron haciendo prodigios, pero después llegaron los verdaderos y los desenmascararon. Miles de millones de personas murieron. Pero al final el bien triunfó y para el 2350 se inició una nueva cuenta para la humanidad.


Los ambiciosos y sedientos de poder solo les importaban a ellos mismos, nadie quería dejar su poder, antes de eso preferían llevarse a toda la humanidad consigo. Conspiraciones, invasiones, guerras, el nuevo orden mundial lo controlaba todo y hacían con nosotros lo que desearan como si fuésemos fichas de un juego macabro. Lo peor de todo es que muchos sabían de esto y no hicieron nada por impedirlo.