lunes, 27 de noviembre de 2017

The Hawks, las águilas del rock.


Era un 20 de septiembre del 2015 en la sala Caracol de Madrid, fui a ese concierto de cinco bandas, realmente más que un concierto era un concurso de grupos musicales llamado In Genios, fui por ver a Sybilliam, grupo del cual ya hablé en este blog, verlos en un escenario grande era digno de presenciar, eran una excepción puesto que las otras bandas eran un estilo más al rock que a lo electrónico. Esa tarde compartieron escenario Indenakin, Samu Morales el cual vi este 1 de Junio del 2017 en la Sala Traschcan, Morgans, Lab`s Trap y unos rockeros de nombre The Black Hawks.

The Hawks en BlackBird rock bar el
17 de Agosto del 2017.
El rock no es un estilo que me atraiga mucho, aunque reconozco que hay temas de este género que me encantan incluso temas metaleros; One de Metallica es un clásico de clásicos, además de ser un tema único, difícilmente alguien podrá superar la fuerza y la potencia de este tema, Udo con su trabajo Animal House hizo algo espeluznantemente bueno que, a pesar de mis gustos musicales, a mí me encantó. Scorpions… un grupo sin palabras y así podría mencionar a muchos más incluyendo a Kraken. Pero The Black Hawks, hoy día simplemente The Hawks, verlo ahí en escenario me dejó asombrado, los sentí muy profesionales en lo que hacían, sentí que lo que hacía lo hacían con sinceridad, cosa que no siempre las bandas lo hacen así. Esa voz del montón, fácil y normal de Alberto Ruíz, el vocalista, era la típica voz de cantante de grupo, pero no solo era eso, había algo en esa típica voz que la hacía muy diferente a las demás. Tenía fuerza, era única, me tocó algo en mi interior. Es contradictorio decir que es la típica voz y que a su vez es diferente a las demás, pero así es. Fuerza, única, potencia, no sé qué decir de ello. Fueron covers lo que hicieron e interpretaron unos cinco temas, lo suficiente para asegurar dentro de mí que ese grupo no era normal, ese grupo tenía algo que los iba a hacer volar tan alto como el vuelo de un águila y para que unos rockeros me hayan sacudido y gustado tanto como The Hawks, es porque algo había en ellos.

Alberto Ruíz cantante  de The Hawks.
Tenía que decírselo al cantante; Alberto era un hombre alto de casi 1,90 según calculé. De rostro duro, al menos en ese momento. Con temor vacilé mucho en acercarme a él para decirle lo que pensaba de ellos y por fin lo logré, con temor le cerré el paso pensando que se molestaría o incluso me pegaría o le desagradaría lo que le iba a decir:
-         - El rock no es un género que me guste, pero ustedes son muy buenos – Atiné a decirle.
Y ese hombre alto contesto con un  -Gracias- con una voz calmada y tranquila. Su reacción era contraria a la que temía.

Pero fue especialmente por un tema que me impulsó a seguirlos, un tema que tengo en la cabeza, pero no sé quién lo interpreta ni cómo se llama, es un tema conocido cuya versión interpretada por Alberto me dejo asombrado, estaba ante un grupo titánico, no era normal esta banda, este grupo tenía mucho talento, era realmente bueno. Ahí estaba yo escuchando ese tema perdido, boquiabierto, admirando tanta calidad y poder oculto de The Hawks. Y así fue, he ido a varios conciertos de ellos y me siguen gustando cada día más. ¿Pero cómo se llama ese tema por el cual decidí seguirlos? Espero encontrarlo y decirlo.

Pepe Romero el Gitarrista.
Daniel el baterista.
Y es tanto lo anormal en ellos que Pepe Romero puede pasar desapercibido durante los shows en vivo, puede incluso no ser visto ni tenido en cuenta por el público, pero su guitarra vive, si la guitarra tiene vida propia (Y es lo que no entiendo), ¿Cómo la guitarra vive y el guitarrista desaparece? ¿Cómo es posible eso? No tengo explicación. Pepe no se siente en el escenario, pero su guitarra se nota mucho, su guitarra vibra, da vida al resto de los instrumentos, pero la presencia de quien toca las cuerdas parece no estar, como un ente en esta y otra dimensión a la vez.

El baterista, Daniel Santos… lo bueno de muchas bandas en España es que los baterista le saben pegar a la batería y él lo hace bien, parece disfrutar de ello, gozar, no tanto como Gary Wallis que ya es un monstruo, un semi dios de la percusión, pero se siente que Daniel disfruta pegándole a los cueros dándole ese ritmo y toque que hace diferente a una banda sincera, que promete mucho y que hará mucho.

Wini, Alberto Azula, el bajista.
Y no podía esperar para escribir sobre Winni, Alberto Azula. Llama mucho atención verlo en escenario, su forma peculiar de tocar el bajo en algunos momentos lo hace único. No es el bufón del grupo ni lo hace por ser gracioso, esa es su forma de hacer lo suyo y así se acepta. Verlo en directo, con sus rizos cubriendo aparentemente su rostro y su corta estatura, que no me parece tan corta los casi 1,65 que tendrá, lo hacen especial, lo cierto es que Wini tiene ratos en que se roba el show.


Son especiales, son únicos, son simplemente The Hawks y hay que verlos en escenario. Esa tarde del 20 de Septiembre del 2015 vi en ellos algo que nadie vio, pudo ser talento, energía, pudo ser el ambiente de esa vez, no me importa, pero apuesto por este grupo, aunque no sea del género que suelo seguir. The Hawks llegará lejos, llegará muy alto, como el mismo vuelo de las águilas.




La banda en la sala Entre Darts Rock el
25 de Noviembre del 2017.


lunes, 20 de noviembre de 2017

Robotiko Rejekto


Era un 20 de Noviembre del 2015 en la Sala Arena de Madrid donde se presentaría Front 242 y varios grupos más; Interfront al cual no conocía y del cual me sucedió algo que jamás me había pasado con una banda desconocida y fue el hecho de que su música me erizara la piel de emoción y mi cuerpo se moviera sin saber bailar, pero quería sentir la música moviéndome como fuese. Increíble ese desconocido grupo hasta entonces.


El segundo en presentarse, antes del plato fuerte, fue Robotiko Rejekto del que tampoco conocía, pero que me impactó totalmente y todo gracias a aquella mujer; Ava Nima quien le dio al show, y a la misma banda, un toque diferente. Verla tocar la percusión como lo hacía no era nada normal, aunque debo reconocer que la percusionista de Information Society en aquel concierto en Sao Paulo en los 80´s era todo un show, tanto que Insoc quedó en segundo lugar puesto que muy probablemente la atención estaba en esa mujer de aspecto asiático. Casi como para mí el show en el concierto de cambio de siglo en las pirámides con Jean Michel Jarre se lo robó Gary Wallis; todo un maestro en la percusión quien estuvo ya dos veces con Pink Floyd. Pero el caso de Ava no

era el de verla experta en la percusión ya que solo había dos platos eléctricos de percusión, sino el toque sensual que dio durante la presentación. Ese toque, más verla con la percusión la hacía ver muy hermosa y a la vez esa belleza no era tanto física sino que la inteligencia que irradiaba la hacía ver una mujer celestial.


Ra Hen
Su vestimenta de cuero, ese pequeño baile sensual y la misma música subieron a Robotiko Rejekto, del cual soy seguidor de su música, a un estado muy alto. Quien no conociera este grupo estoy seguro que se fue encantado de conocerlo. Ra Hen es otro integrante de la banda y en su rostro se ve profesionalidad, exigencia y una larga experiencia musical. No he hablado con él, pero estoy seguro de no equivocarme en mi apreciación.


Días después de haber estado en este concierto empecé a buscar información sobre la banda y encontré muchas cosas y música. Mi apreciación sobre la inteligencia profesional de ella era corta para lo que era realmente. Ava había ayudado a empujar más al grupo y no me sorprendía para nada. Ra Hen no se quedaba atrás, debo mencionar a un tercer integrante del que no tengo mucha información; Gerhard. Los 3 fueron una mezcla apoteósica esa noche. La música electrónica hizo un espectáculo como nunca, tanto que quiero volver a verlos.



Ava Nima