jueves, 23 de abril de 2015

Sybiliam: Música, performance y misticismo mitológico.

Salía de un concierto, en la Sala Arena de Madrid, de ver And One a inicio del 2015 y a la salida de esta sala estaban repartiendo publicidad de otro concierto de una banda llamada Sybiliam de la cual era la primera vez que oía mencionar. Al paso de unos días investigué a esta banda junto a la otra con la que se presentaban y vi una especie de performance que, a mi parecer, no me valía mucho como para ir a verlos en la Sala Maravillas, quizás fue el destino, pero al ver en el youtube el trabajo de la otra banda, una llamada De New Technocrats, cuyo nombre me sonaba de algo, me animé a ir, ya que esta última parecían Ingleses y los videos que vi me llamaron la atención, así que asistí esa noche a ver estas bandas.


Sinceramente jamás en la vida había visto un espectáculo de esa dimensión. Sybiliam fue impactante. Lástima que la sala tan pequeña no ayudó a dejar ver la magnitud del verdadero show que presentaba este grupo. Música y una perfecta dosis de performance, con un poco de historia y menciones mitológicas, metáforas y coreografías que me dejaban sorprendido al ver algo nuevo, era de impacto visual y de sensaciones. Estaba ante la presencia de un talento que llegará demasiado lejos.

Sus integrantes a diferencia de 1 o 2, no pasaban de los 30 años, jóvenes y dedicados a su trabajo. Increíble ver a estos jóvenes tomándose en serio este trabajo que no es nada fácil. La coordinación era la de expertos y no de unos niñatos, pero Sybiliam, aunque todos jóvenes, no tenía absolutamente nada de niñatos. El vestuario, la danza, las frases que el vocalista lanzaba, vocalista que me recordaba a aquel personaje de la película el señor de los anillos: Frodo, todo era innovador y agradable de ver y oír.

Fue una noche especial: buena música electrónica, coreografía con su vestuario y la belleza de las mujeres, especie de hadas. Un guitarrista que recordaba a un centauro y un personaje misterioso que nunca dio la cara, parada frente al teclado, con una máscara plateada que a ratos podía emanar curiosidad, misticismo o miedo. Y la cantante, junto con el resto de los personajes, se pasaron en calidad. Si en esta sala, pequeña, fueron capaces de mostrar lo que pudieron y, de paso, dejarme atónito ante tremenda función, ¿Qué serían capaces de mostrar en una sala grande? Me gocé cada minuto de su presentación.

Les pronostico verdadero éxito, así como lo he hecho con varios grupos musicales y a los que les ha ido muy bien. Y su éxito es bien merecido por una innovadora propuesta (Odio la palabrita esa de Propuesta, puesto que ellos no proponen, solo muestran lo que hacen). Ya los volveré a ver en un espacio más grande, eso es seguro. Lo curioso y, quizás, cómico de esto es el hecho de que no tengo su música.


Son Españoles al igual que sus teloneros esa noche. Cuando llegué a España pensé que la única banda de música electrónica era OBK, pero esta se quedó en solo el Pop. Me sorprende saber que hay más grupos electrónicos muy buenos, pero de los que yo desconozco su existencia. Bandas tan buenas como si fuesen Alemanes como el caso de Mondtraüme, entre algunos. Lástima que estos grupos no sean tan conocidos ni se consiga su música tan fácil como de artistas comerciales de los que se encuentran en una tienda de discos. Sybiliam llegará lejos, eso lo puedo firmar.
En un momento de su presentación, Sybiliam también tiene su misticismo.