miércoles, 4 de junio de 2014

ACTORES DE VERDAD.

Foto para el corto de Luís Javier Jimenez Mujica, Sicario Guapo,
interpreto al jefe de sicarios.
Fue por allá a final de los 80´s cuando salí por primera vez en televisión, en el canal regional Telepacífico, en el programa Video Hit, uno de mis preferidos porque estaba especializado en video clips que en aquel entonces gustaba mucho a la gente de mi edad (17 o 18 años). Aunque a decir verdad, creo que el espíritu de actuar, y de hacer cine o televisión, había empezado antes cuando empecé a escribir Por lo suyo. Ahí estaba ese espíritu latente que solo necesitaba un empujón que llegó en el 90 con un taller de actuación que llego a mi ciudad a la Casa de la cultura. Es risible aceptar que fue mi mamá la que me obligó a hacer ese taller. Según creo recordar fue porque no estaba haciendo nada en ese momento y porque no había logrado pasar a la universidad, así que mientras tanto hacía el taller de actuación de la academia de Ronald Ayazo.
Fue aquí donde me enamoré de la actuación y deseé de corazón irme a Bogotá a estudiar en la academia de Ronald (Conocido actor en Colombia) La cosa era muy difícil porque mi mamá quería que estudiara algo rentable, algo que me diera dinero en el futuro y con el arte era morirme de hambre, según ella. Después de discusiones y de miles de cosas que hice para poder irme a la capital logré llegar a la academia, después de un semestre perdido en Psicología.

Rodando hora de innovar, corto de Nicole Marie Rojas. Mi primer personaje importante que hice en este país.
No entraré en detalles sobre mi vida en la academia porque podría escribir miles de cosas, pero a pesar de las miles de cosas negativas de Ronald Ayazo, sus enseñanzas eran valiosas, aunque no me consideraban buen actor y me decían, casi todos, que mi voz no era muy buena, que era ahogada, le faltaba proyección e impostación. Que me faltaba trabajar mucho la expresión oral. Hoy día entiendo que lo que uno de profesor le diga a un estudiante puede ser peligroso porque este se lo puede creer todo incluso al pie de la letra, como fue mi caso.

Pequeña figuración del corto Esto es una encerrona,
hecho con los compañeros de Metrópolis.
En casi todas estas escuelas de interpretación se prohibía a los estudiantes, de semestres inferiores, actuar en televisión porque supuestamente no se estaba preparado para ello. Ronald era uno de ellos que, además, le preocupaba el nombre e imagen de su academia. Temía que un novato hiciera mal trabajo y, por ende, perjudicara el nombre de su escuela. Pero muchos nos preguntábamos; qué pasaría si nos llaman de una novela y nos pagan bien? Dejaríamos pasar esa oportunidad por seguirle el juego a Ronald?  Nadie desaprovecharía esa ocasión porque sería una en la vida, si nos dieran a escoger entre la academia y la tv  nos decidiríamos por la última.

Con una compañera en el corto Crónica de una plaza.
Asistí a varios casting donde me encontraba con actores y actrices con cara de expertos y seguros de si mismos, con pinta de estar en un estrato social alto, físicamente atractivos y vistiendo ropa de marca, Yo soñaba con llegar a lo alto, con vestir buena ropa y ser famoso, pero nunca tuve esa oportunidad. Fui a varios casting y siempre decían, ya te llamaremos, que en un idioma más comprensible sería lo mismo a decir que no estábamos seleccionados.
Busqué casting en muchas partes, intenté hacerme contactos en el medio y los que tenía me ponía a trabajar como utilero y al final ni me pagaban como sucedió con esa famosa serie Crónica de una historia trágica, dirigida por Jorge Ali Triana, donde fui como utilero, pero el director de arte (Víctor Sánchez) me puso a hacer la ambientación y cuando terminé de hacerle su trabajo, me devolvió a la utilería. Nunca me pagaron, pero vi la miniserie varias veces en tv. Tuve varios conocidos en este medio que nunca hicieron nada por mí, quizás porque no querían o porque no les daba la gana. Ese era mi sueño, actuar en tv y hacer cine o tv. Aunque mi paso por la Universidad Jorge Tadeo Lozano de Bogotá se me presentó ese chance en clase de video, pude hacer mi primer trabajo (Uno más del montón) donde también actué en él. No me imaginaba lo difícil que fuese hacer video. Tenía en mente algo y el resultado fue una cosa diferente.

Hora de innovar, con Flavia Scarpa, Natxo Molinero, Paula
Arjona y yo, Jason Tigreros.
Que hacían los que salían de una escuela de actuación o teatro? Cual era el medio más cercano y posible para poner en práctica lo aprendido? Esa pregunta me la hice varias veces y siempre la respuesta fue la televisión. Dejé muchos curriculum (Hojas de vida) en las distintas programadoras, pero de ninguna llamaron, así que la otra opción era hacer teatro, intenté formar un grupo, pero también era cierto que el mundo del teatro lo gobernaban jóvenes con ideales comunistas en contra del sistema vistiendo de una forma típica y con sus padres lejos de ellos, lo cual yo quería hacer, pero no podía. Aunque es cierto que estuve en Arte joven, una asociación especializada en teatro con la que pude hacer mi video de tesis de grado (Tríptico social), pero nada más. Confieso mi obsesión por entrar en el medio, pero era tarea imposible sin un contacto o palanca adentro.

En el estudio grabando el programa de televisión Me resbala,
de Antena 3, donde interpreté a un luchador de Sumo en
tres ocasiones.
Cuando hacía mis videos y necesitaba de actores nunca tuve dinero para pagarles, por eso a ratos me tenía que limitar al hacer solo video arte, sin actores, ya que ellos me cobraban y mucho, nadie trabajaba gratis. Me molestaba eso, me molestaba no tener las facilidades para realizar mis videos y, aún así, soñaba con llegar a ese medio.
Realmente los medios, para que un estudiante de actuación al terminar sus estudios, pudiera aplicar lo aprendido era la televisión o el teatro, quedándose este último en el consuelo de tontos que por lo general eran jóvenes antisistema que solían crear a través de la marihuana. Pude hacer algunas cositas, más adelante, para televisión, pero aunque grabamos casi 3 temporadas de un programa nunca pudimos mostrar aquello en Colombia, hasta que se vendió a un canal de Estados Unidos.

Grabando Multilingual art, de Xiana del Amor.
Antes de irme de mi país me quedaba el recuerdo de que llegué a pensar que si no había logrado llegar a la tv era porque yo era mal artista, porque mi trabajo no era bueno. Yo tenía fe en mi mismo, sabía que lo haría bien, pero ese momento nunca me llegó. Recuerdo cuando me dijeron que yo era muy mal actor en un casting, recuerdo cuando esa persona me dijo que me iba a recomendar a su abogado para que denunciara y me devolviera el dinero esa academia donde había estudiado ya que me había estafado. También recuerdo cuando alguien me regañó porque mi voz era horrible, que no me oía bien y no sabía proyectarla, por eso jamás en la vida iba a trabajar en una radio como locutor. Recuerdo cómo salí llorando a la calle después de esa prueba, recuerdo cuando dudé de mí pensando en dedicarme a otra cosa, pero en el fondo eso era lo que quería.

En el corto de Txe Txu, de las pocas veces que muero.
Al llegar a España me alejé un poco de este medio, vi aquí un nuevo camino para intentar probar en mi campo, pero a los pocos meses lo dejé porque tenía que vivir de algo, buscar un trabajo. Intenté vender mis pinturas, pero fue algo imposible. Pero sucedió algo interesante y, a la vez, extraño. Llegue a la asociación Punto de vista, que posteriormente cambiaría su nombre a Culturas Unidas y después a Convergencia de las Culturas. Aquí sin preguntarme nada ni pedirme pruebas o diplomas me propusieron hacer un programa de radio en la emisora que tenían y que dirigía Fernando, un Ecuatoriano del cual aprendí lo básico de este medio. Y así fue, hice un programa de poesía que se me ocurrió casi al momento en que me hicieron esta propuesta. Ventana a la poesía salió una semana después. Si, es cierto que hoy día oigo ese primer programa y me da una vergüenza terrible, me da pena de cómo un programa que tenía toda la pinta de ser pésimo, pasara a ser un programa importante en su momento. Reconozco que mi voz al comienzo no era agradable, pero fue aquí cuando inicié las prácticas del calentamiento de voz que hacía cuando estudié donde Ronald. Con el tiempo y sin darme cuenta mi voz se había convertido en poderosa, me sorprendía el cambio total que tenía mi voz. Radio Activa Lavapiés se llamaba esta radio, radio que tiempo después dirigí y donde hice varios programas. Con los años llegué a una emisora más grande y profesional Radio Hispana FM 107.7 aquí fue donde mi voz se volvió famosa, era potente y gustaba. Vaya si gustaba! Recuerdo que por mi voz yo viví bien ese tiempo en que estuve en la radio, comía gratis, vestía gratis, me divertía gratis y no porque me pagaran, ya que las radios latinas no pagan un sueldo, el pago es dependiendo la publicidad que uno lleve, sino porque tenía mucha admiradora que quería salir conmigo… yo aproveché la ocasión. Que tiempos locos. Y pensar que me habían dicho que jamás sería locutor de radio. Hasta me dieron un premio como segunda mejor voz en las radios latinas de la noche en Madrid y como segundo mejor programa de radios latinas en la noche de Madrid. Nunca imaginé llegar a ese nivel.

Pasaron lo años y aunque estuve metido en productoras de cine porno haciendo videos x (Tengo que aclarar que mi trabajo estaba detrás de cámara) nunca dejé de soñar con llegar al medio ya sea como actor o realizador. Hice algunas figuraciones en cine (En Héctor hice una, pero no me veo en ese plano donde supuestamente salgo) y en algún programa de televisión del cual no tengo copia. Salí con mi amiga Ruth en Cuestión de pareja, nunca lo vimos, pero muchos conocidos y amigos sí lo vieron.

Crónica de una plaza.
También soñaba con hacer un curso de cine y tv, pero eran muy costosos o si tenía el dinero no tenía tiempo, hasta que por cosas de la vida pasaron varios años para poder hacer un curso en la escuela de cine y teatro Metrópolis. Aquí fue donde aprendí lo básico para saber cómo se hacía tv y cine aquí en España. Yo ya había hecho tv en mi país, pero había notado que su manera de hacerse aquí en España era distinta. No me sería raro que hoy día sean muy parecidas entre ambos países.  Con este curso tuve la confianza que necesitaba y la verdad me abrió muchas puertas. Dirigí mi primera película en 16 mm, cuyo resultado no fue lo que esperaba, actué en algunos cortos de compañeros de la escuela y pude empezar a buscar cosas por Internet donde conocí a Luís Javier Jiménez Mujica quien me llamó para que le ayudara en un corto que quería hacer, Sicario guapo. Aquí me dio un personaje importante y al empezar a grabar me parecía un sueño. Gracias a Luís, volví a tener confianza para actuar. Es cierto que ya había hecho más de un corto gratis, sin cobrar nada porque no eran trabajos remunerados, pero era la oportunidad que yo buscaba para darme a conocer, poner en práctica mis conocimientos y quizás hasta tener el material o copia del video donde actuaba.

Asqueadas, Hora de innovar (Nicole Marie Rojas) el cual fue, en cierta forma, mi primera actuación importante en un corto, Multilingual art (Xiana del Amor) y varios más de los que no tengo copia como Crónica de una plaza, Historias de cartón, etc. Hasta un spot para la televisión de Castilla la Mancha. Trabajos sin remuneración, pero no importa, yo practico mi actuación y conozco el medio.

Wilson Alfredo discute con don Manuel, escena de la
película Amigo Wilson.
Pero fue con Luís que empecé a tener confianza y lo comprobé porque fueron otros los que también me dijeron que mi trabajo era muy bueno, cuando en Colombia me decía que era pésimo actor, en algunos casos, y puede que en su momento tuvieran razón, pero cómo voy a poner en práctica mis dotes actorales sino tengo el medio para ello? Además para entrar a la tv en Colombia es una tarea difícil y aquí en España con esa cultura del corto que consiste en trabajar gratis en cortos beneficiándose tanto realizadores como actores, tenemos experiencia, copia del corto y hacemos contactos, aunque el 80% no sirvan para nada. Ha sido por trabajar gratis que estoy viendo cómo se me abren puertas, aunque es cierto que no trabajaría sin remuneración en un programa de tv o en una película que tiene un presupuesto alto para su producción. Por trabajar gratis he sido protagonista de cortos, he hecho cosas importantes en televisión como hasta ahora hice en Me resbala de Antena 3 o incluso he sido protagonista de la película Amigo Wilson.

Durante la grabación de Multilingual art.
Yo reconozco que nuestro trabajo vale y no hay qué trabajar sin cobrar, pero creo que hay que invertir tiempo, dinero (Si se tiene) y trabajo para poder dar un salto grande. Menos mal aquí existe la cultura del corto, hay miles de oportunidades para actuar, mientras que en Colombia esas oportunidades no existían. Un estudiante de interpretación en España termina su curso haciendo mínimo 2 cortos, quien no haga uno es porque no quiere o porque desea empezar cobrando. En mi país si un estudiante hace un corto ya se puede considerar afortunado. En España están los cortos, el cine, la televisión, el teatro y sus microteatros tan de moda en la actualidad. Para qué pedir más? Incluso están las agencias de figuración y actores con trabajos esporádicos que sirven para trabajar y ganarse algún dinero. El Internet también es una herramienta importante porque se puede buscar y encontrar agencias en la red.

De la proyección Destellos de Aevemi.
Agradezco infinitamente a grupos del facebook como Actores de MadridFigurantes de MadridFigurantes figurantas viceversa, Figurate tu, Artistas de la figuración y muchos más donde he encontrado más de un trabajo remunerado. A estos grupos también tengo qué agradecerles aunque muchos son de figurantes y yo me considero más actor que figurante. No importa, también se aprende de ello, aunque algunos figurantes no lo vean así o lo hagan por fotografiarse con el famoso de turno o solo por ganarse algún dinero, aunque nadie se hace rico siendo figurante. Muchos trabajan en esto por dinero y son muy reacios a hacerlo gratis aludiendo a que su trabajo vale y es cierto, pero creo que para empezar hay que hacer sacrificios, si termino estudios en una escuela y salgo exigiendo pago es muy difícil que encuentre algo a no ser que vaya de figurante, que tenga enchufe o un representante, es difícil que protagonice un corto, es difícil tener material para un videobook o reel si me pongo de exigente al comienzo. Cada cual ve sus necesidades y tomará sus decisiones.

Grabando mi primera película en cine, un corto  en 16 mm
con compañeros de la escuela de cine Metrópolis.
En la actualidad ya llevo 3 videobooks, y una lista no tan larga, para mí, de trabajos realizados como actor y realizador. Pienso si estas oportunidades las hubiese tenido en Colombia y obviamente la respuesta es negativa, aquí me han valorado, respetado y hecho sentir muy bien en los rodajes. Eso es de agradecer. Y también hay que agradecer los grupos del Facebook y a las agencias que me han requerido en su momento. Solo espero seguir en este medio y poder vivir de él, aunque lo de vivir… es difícil, pero ahí estoy luchando, conociendo gente, practicando en mi profesión. Agradezco a mis compañeros de figuración, al menos aquí son más serios y respetuosos que en mi país que son solo hipócritas, velan por si mismos y hay que desconfiar porque están pendientes de cuando ponerte el pie para tropezar. Son actores frustrados que al no tener posibilidad de protagonizar una novela se quedaron como meros extras, rellenos de espacio y planos. Simples adornos. Por eso hasta hace poco definía al figurante como un simple actor frustrado utilizado como adorno en los planos. Definición despectiva que supieron ganarse en mi país, pero al ver cómo es la cosa aquí sentí respeto. Hay unión  hasta han creado un sindicato que va por buen camino, aquí hay colaboración mutua cosa que en mi país hasta hace unos años era imposible imaginar. Aquí en España la figuración es una verdadera profesión que respeto, respeto porque se lo merecen y porque son profesionales.





Terminando de grabar Alicia, aqui con
casi todo el equipo.
En un descanso del corto de txe Txu.







El primo que vino del Japón, según Arturo Valls, en Me resbala.
Escena de Amigo.


De Amigo Wilson.

Amigo Wilson, escena cumbre de la película.