Salía de un concierto, en la
Sala Arena de Madrid, de ver And One a
inicio del 2015 y a la salida de esta sala estaban repartiendo publicidad de
otro concierto de una banda llamada Sybiliam de la cual era la primera vez que
oía mencionar. Al paso de unos días investigué a esta banda junto a la otra con
la que se presentaban y vi una especie de performance que, a mi parecer, no me
valía mucho como para ir a verlos en la Sala Maravillas, quizás fue el
destino, pero al ver en el youtube el trabajo de la otra banda, una llamada De
New Technocrats, cuyo nombre me sonaba de algo, me animé a ir, ya que esta
última parecían Ingleses y los videos que vi me llamaron la atención, así que asistí
esa noche a ver estas bandas.

Sinceramente jamás en la vida había
visto un espectáculo de esa dimensión. Sybiliam fue impactante. Lástima que la sala tan pequeña no ayudó
a dejar ver la magnitud del verdadero show que presentaba este grupo. Música y
una perfecta dosis de performance, con un poco de historia y menciones
mitológicas, metáforas y coreografías que me dejaban sorprendido al ver algo
nuevo, era de impacto visual y de sensaciones. Estaba ante la presencia de un
talento que llegará demasiado lejos.

Sus integrantes a diferencia de 1
o 2, no pasaban de los 30 años, jóvenes y dedicados a su trabajo. Increíble ver
a estos jóvenes tomándose en serio este trabajo que no es nada fácil. La
coordinación era la de expertos y no de unos niñatos, pero Sybiliam, aunque
todos jóvenes, no tenía absolutamente nada de niñatos. El vestuario, la danza, las
frases que el vocalista lanzaba, vocalista que me recordaba a aquel personaje
de la película el señor de los anillos: Frodo, todo era innovador y agradable
de ver y oír.

Fue una noche especial: buena
música electrónica, coreografía con su vestuario y la belleza de las mujeres,
especie de hadas. Un guitarrista que recordaba a un centauro y un personaje
misterioso que nunca dio la cara, parada frente al teclado, con una máscara plateada
que a ratos podía emanar curiosidad, misticismo o miedo. Y la cantante, junto con el resto de los personajes, se pasaron en calidad. Si en esta sala,
pequeña, fueron capaces de mostrar lo que pudieron y, de paso, dejarme atónito
ante tremenda función, ¿Qué serían capaces de mostrar en una sala grande? Me gocé cada minuto de su presentación.

Les pronostico verdadero éxito,
así como lo he hecho con varios grupos musicales y a los que les ha ido muy
bien. Y su éxito es bien merecido por una innovadora propuesta (Odio la
palabrita esa de Propuesta, puesto que ellos no proponen, solo muestran lo que
hacen). Ya los volveré a ver en un espacio más grande, eso es seguro. Lo
curioso y, quizás, cómico de esto es el hecho de que no tengo su música.
Son Españoles al igual que sus
teloneros esa noche. Cuando llegué a España pensé que la única banda de música
electrónica era OBK, pero esta se quedó en solo el Pop. Me sorprende saber que
hay más grupos electrónicos muy buenos, pero de los que yo desconozco su
existencia. Bandas tan buenas como si fuesen Alemanes como el caso de Mondtraüme,
entre algunos. Lástima que estos grupos no sean tan conocidos ni se consiga su
música tan fácil como de artistas comerciales de los que se encuentran en una
tienda de discos. Sybiliam llegará lejos, eso lo puedo firmar.
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En un momento de su presentación, Sybiliam también tiene su misticismo. |